Se acerca la séptima prueba de la OMCat, y mientras que algunos
jugadores afrontan el tramo final con los deberes hechos, y tienen muy
cerca asegurarse una de las posiciones de privilegio para la final del
circuito, otros se ven con el agua al cuello y tendrán que apurar sus
opciones de escalar posiciones en las tres pruebas que faltan antes de
la final.
El primer doble o nada para este nutrido grupo de golfistas se presenta
el próximo domingo en Vilalba. Sin lugar a duda es el escenario ideal
para aquellos golfistas que no han mostrado un gran acierto hasta el
momento, pues permite escapadas de forma generosa. Por otro lado, su
nada despreciable metraje, hace que los más pegadores del circuito
puedan tener opciones en los pastos de Cardedeu.
Y si hablamos de golfistas venidos a menos, grandes pegadores, y
capaces de lo mejor y lo peor, nos vienen dos nombres a la cabeza:
Pisha y Fu. Nadie hubiera sido capaz de pronosticar que jugadores de
tal calibre se verían en la tesitura de salvar la papeleta en los
últimos coletazos del circuito, pero lesiones, stablefords, y
conjunciones astrales varias, han impedido que el golf de estos
“shotmakers” haya brillado aun en lo alto de la tabla en ninguna
prueba.
Parece que Vilalba es el escenario apropiado para que se puedan
resarcir. Fuentes bien informadas nos han asegurado que están
preparando el evento a conciencia y acumulan ya numerosas vueltas de
prácticas en el recorrido Barcelonés. Y es que no están dispuestos a
seguir pasando sin pena ni gloria por la Orden del Merito Catalana.
Se rumorea que Fu ha pateado para eagle de forma habitual en muchos
de los hoyos del campo, y que en estos momentos podría verse capacitado
para flirtear con un resultado escandaloso, siempre y cuando nada ni
nadie le descentre. Ademas, pasa por un momento dulce en lo sentimental
que podría servirle de acicate para destapar el tarro de las esencias
de su golf.
Por otro lado, el Pisha, inspirado por la destacada actuación en
The Open de su gran ídolo y tocayo, solo piensa en hacer morder el
polvo a sus contrincantes de una vez por todas. Nos comentan que se
levanta cada mañana con ese objetivo entre ceja y ceja. En todo caso,
como buen miembro del comité, tiene algunos planes B previstos en caso
de que necesite escalar alguna posición in extremis.
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