Tras la inauguración de la ampliación
de la estación de tratamiento de agua potable (ETAP), una actuación que
permite triplicar la capacidad de tratamiento de la potabilizadora, al
tiempo que mejora la calidad del agua, siguen latentes los problemas
históricos de abastecimiento de agua en el Camp de Tarragona.
La obra, con un coste de 4,1 millones, que permite pasar de los 10.000 m3/día de agua tratada a 30.000 m3/día, es a todas luces insuficiente, y varios establecimientos comerciales, recreativos y de ocio han de hacer frente a la escasez del líquido elemento.
Entre los afectados se encuentra el club de golf Reus-Aiguesverds, donde un porcentaje de sus socios y visitantes tienen vetado el acceso a las duchas. Tal y como manifiesta uno de los damnificados, 'la situación es insostenible. La casa club huele a cuadra'. Otro, socio desde hace años, comenta: 'Yo me borro. Mi compañero de partidas tiene una sudoración abundante y olorosa, y ni siquiera puedo soportar tomar una cerveza a su lado cuando acabamos de jugar'.
Otros socios del club, como J.S.R., conocido titiritero, defienden la medida: 'No lo veo tan grave. De niños todos evitábamos ducharnos y ahora vamos de pulcros. Además, los que no se pueden duchar son los últimos que llegan... ¡haberse levantado antes!'.
El club se enfrenta, además, a la pérdida de visitantes valencianos que se muestran sumamente indignados: 'No nos dan agua del Ebro ni cuando nos acercamos al Delta... esto ya clama al cielo', dice uno. 'Se van a cagar', dice otro, 'he venido a un torneo y me voy a llevar todos los premios y me pienso beber hasta el agua de los floreros. Mucho tendrán que cambiar las cosas para que vuelva, no he visto cosa igual'.
La medida se mantendrá, al menos, hasta el próximo domingo en el que se celebrará la cuarta prueba de la prestigiosa OMCAT (Orden de mérito catalana). El 33% de las inscripciones a dicha prueba son de jugadores valencianos, que ya están en pie de guerra: '¿Que no me duche? ¿Pero qué broma es ésta? ¡Peazo guarruzos!', ha manifestado indignado una de sus rutilantes estrellas.
La obra, con un coste de 4,1 millones, que permite pasar de los 10.000 m3/día de agua tratada a 30.000 m3/día, es a todas luces insuficiente, y varios establecimientos comerciales, recreativos y de ocio han de hacer frente a la escasez del líquido elemento.
Entre los afectados se encuentra el club de golf Reus-Aiguesverds, donde un porcentaje de sus socios y visitantes tienen vetado el acceso a las duchas. Tal y como manifiesta uno de los damnificados, 'la situación es insostenible. La casa club huele a cuadra'. Otro, socio desde hace años, comenta: 'Yo me borro. Mi compañero de partidas tiene una sudoración abundante y olorosa, y ni siquiera puedo soportar tomar una cerveza a su lado cuando acabamos de jugar'.
Otros socios del club, como J.S.R., conocido titiritero, defienden la medida: 'No lo veo tan grave. De niños todos evitábamos ducharnos y ahora vamos de pulcros. Además, los que no se pueden duchar son los últimos que llegan... ¡haberse levantado antes!'.
El club se enfrenta, además, a la pérdida de visitantes valencianos que se muestran sumamente indignados: 'No nos dan agua del Ebro ni cuando nos acercamos al Delta... esto ya clama al cielo', dice uno. 'Se van a cagar', dice otro, 'he venido a un torneo y me voy a llevar todos los premios y me pienso beber hasta el agua de los floreros. Mucho tendrán que cambiar las cosas para que vuelva, no he visto cosa igual'.
La medida se mantendrá, al menos, hasta el próximo domingo en el que se celebrará la cuarta prueba de la prestigiosa OMCAT (Orden de mérito catalana). El 33% de las inscripciones a dicha prueba son de jugadores valencianos, que ya están en pie de guerra: '¿Que no me duche? ¿Pero qué broma es ésta? ¡Peazo guarruzos!', ha manifestado indignado una de sus rutilantes estrellas.
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