Desde la desafortunada jornada vivida por uno de los jugadores más
polémicos de la OMCat en Golf d'Aro, se ha retirado a un segundo plano
mediático y pocas han sido las noticias acerca de él. Sin lugar a
dudas, su lesión crónica tiene gran parte de culpa en el retiro del Big
Hitter catalán, pero estamos en condiciones de apuntar otros motivos.
Fuentes bien informadas nos aseguran que el hecho de ocupar las
últimas plazas de la OMCat ha sido un duro palo para alguien
acostumbrado al dulce sabor de la victoria. A pesar de que la versión
oficial sobre su retirada momentánea del circuito ha sido su lesión
crónica de espalda, tenemos indicios para pensar que Fu se está
planteando emigrar para tomar parte en otros circuitos, pues la
competencia en la OMCat es feroz, y no se ve en condiciones de sacar
adelante su delicada situación en la tabla.
Una vez recuperado de sus molestias, como él mismo anunció hace
escasos días, Fu ha empezado a analizar con frialdad la situación. Es
consciente que necesitaría aumentar su ritmo de entrenos, pero las
condiciones actuales de los abonos en los campos de la zona de
Barcelona, y los abusivos precios de los Green Fees, le privan de poder
jugar y mejorar tanto como desearía, sin ver perjudicada su economía.
Es por esto que se esta planteando abandonar el circuito catalán, para
mudarse a Madrid.
Entre los motivos para esta decisión, destaca el precio de los
abonos a campos en la zona central. Según parece, en cada comunidad de
vecinos hay un campo a pie de portal, y los vecinos pueden hacer uso de
ellos sin más coste que el pago anual de los gastos de comunidad del
piso, que en raras ocasiones superan los 200€ anuales. Fu vé en Madrid
el paraíso del golf en la península, y está viendo con buenos ojos
emprender la aventura mesetaria.
Es tal su determinación, que su reaparición en competición tras la
debacle de golf d'Aro, no se producirá en Catalunya, sinó en el CN Zona
Centro en la Almarza. Será una gran ocasión para probarse en el
competitivo circuito madrileño, y ver si se siente cómodo en tal
entorno.
Por otro lado, no hay que olvidar que con la ayuda de los 600
metros de altura sobre el mar, las distancias del pegador Barcelonés se
podrían disparar a niveles nunca vistos en aquellos lares. Los grandes
pegadores de la zona, se muestran recelosos y a la vez combativos ante
la posible irrupción de un nuevo messias en la materia. En previsión de
esta situación, ya se esta poniendo en marcha en los foros
especializados el post sobre “el club de los 400” en el que Fu sería el
integrante único, a la espera que espavilen los pegahíbridos de la
capital.
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